AYÚDAME A IMAGINAR

¡Hola amigos y amigas! Este vídeo que os muestro hoy forma parte de una campaña publicitaria que lanzó la marca estadounidense "Always" en 2014. "Always" realizó una encuesta cuyos resultados arrojaron que la pubertad y la llegada de la primera menstruación significan un momento de menor autoestima en las niñas y adolescentes.  "Corres como una niña" o "pegas como una niña" son expresiones que siempre han sido utilizadas de manera negativa, para humillar a otras personas. Por ello, dicha campaña se propuso hacer de estas expresiones algo positivo y animar a niñas en plena pubertad a sentirse orgullosas y confiadas al hacer las cosas como lo que son: NIÑAS.  La pubertad es una etapa muy importante en nuestras vidas, pues empezamos a elegir lo que queremos ser, a forjar nuestra personalidad y nuestra autoestima. Es muy necesario reforzar los valores positivos y fomentar una cultura igualitaria para crear generaciones fuertes y seguras de sí mismas.

¡Buenas, buenas! Os vengo a contar una experiencia que me ha molado un montón.  El pasado 14 de febrero todo el mundo celebraba San Valentín, pero el alumnado de 1º y 2º de Educación Social de la Universidad de Extremadura celebramos las jornadas llamadas "Enamoradas de la Sostenibilidad de la Vida". En ellas participaron La Asociación Educativa Barbiana, la Fundación Entretantos y el Colectivo Cala.  Primero, ¿qué es la sostenibilidad de la vida? significa poner las vidas en el centro, es decir, preocuparnos por la vida de las personas y por todo lo que las rodea e influye en que tengan una buena calidad de vida. Da poder sobre la cultura patriarcal, la cultura desarrollista capitalista y la cultura etnocéntrica; y da poder para la transformación personal y grupal y la descolonización de la mirada.  Pero, todo esto ¿cómo? Pues muy fácil: - Visibilizando la cultura de la dominación. - Denunciando la crisis civilizatoria. - Reconociendo la vulnerabilidad. - Cuestionando los mo

¡Hola chicos y chicas! En este blog me vais a conocer un poquito, pero... ¡no estoy sola! Lo bueno que tienen los grados es que te permiten trabajar con gente maravillosa y hoy os voy a presentar a mi equipo.  De mi ya sabéis que me llamo Lucía, tengo 23 años, soy Promotora de Igualdad de Género y estudio Educación Social porque no me gustan las injusticias y porque me apasiona ayudar a las personas. Pues bien, ahora os voy a contar un poquito sobre mis compañeras y compañero. Lucía Franco es una persona maravillosa que la carrera ha puesto en mi camino. Tiene 18 años, su familia vive en Fuente del Maestre (Badajoz) y allí se ha criado y ha vivido ella hasta ahora. Lucía no tenía en mente hacer este grado, pues ella quería estudiar Criminología... ¡Qué valiente mi Lu! Con su nota de EBAU no pudo acceder y decidió aventurarse a hacer Educación Social. Lucía es una persona con un corazón muy grande, con los miedos que todo el mundo puede tener, pero valiente y fuerte. Ojalá nunca deje de

¡Hola a todos y todas! Hoy comienzo con el juego de roles y os preguntaréis qué es eso...  Pues bien, cada semana me tocará encarnar un rol diferente: comentarista, crítica, player, rastreadora de Fake News y analista. Esta semana soy crítica y consiste, básicamente, en hablar sobre un tema social desde un punto de vista crítico (esto me encanta siempre). Como educadoras y educadores sociales vamos a trabajar con personas, pero lo podremos hacer de muchas formas diferentes. Entre esas formas, está la de trabajar con animales. Creo que colaborar con refugios de animales o, incluso, hacer actividades en las que usuarios y usuarias tengan contacto con ellos, puede ser muy efectivo a la hora de ayudar a personas con situaciones complicadas Ahora bien, ¿debemos abarcar el maltrato animal como injusticia social como educadores sociales? Yo digo sí. Desde mi punto de vista, en nuestra profesión hay valores morales que deben estar presentes en todas las personas que la ejercen y aunque parezca