Enamoradas de la sostenibilidad de la vida

¡Buenas, buenas!

Os vengo a contar una experiencia que me ha molado un montón. 

El pasado 14 de febrero todo el mundo celebraba San Valentín, pero el alumnado de 1º y 2º de Educación Social de la Universidad de Extremadura celebramos las jornadas llamadas "Enamoradas de la Sostenibilidad de la Vida". En ellas participaron La Asociación Educativa Barbiana, la Fundación Entretantos y el Colectivo Cala. 

Primero, ¿qué es la sostenibilidad de la vida? significa poner las vidas en el centro, es decir, preocuparnos por la vida de las personas y por todo lo que las rodea e influye en que tengan una buena calidad de vida. Da poder sobre la cultura patriarcal, la cultura desarrollista capitalista y la cultura etnocéntrica; y da poder para la transformación personal y grupal y la descolonización de la mirada.

 Pero, todo esto ¿cómo? Pues muy fácil:

- Visibilizando la cultura de la dominación.
- Denunciando la crisis civilizatoria.
- Reconociendo la vulnerabilidad.
- Cuestionando los modelos de relación.
- Educando (nos) para la emancipación.
- Revalorizando la cadena global de cuidados. 
- Construyendo un mundo nuevo.

Todo ello lo conseguimos a través de herramientas para la acción, como son la ecología, el feminismo, la colectividad, la lucha anticolonial, la participación, la educación para la paz, etc.

Pues bien, en estas jornadas nos contaron que la Asociación Educativa Barbiana trata de promover la educación para la paz, la Fundación Entretantos se centra en la atención especial al territorio y a las personas que lo habitan y el Colectivo Cala persigue la transformación social y personal a través del apoyo al aprendizaje. 

Para enseñarnos un poco sobre sostenibilidad de la vida, primero hicimos un Ecobingo que consistía en que cada una de nosotras tenía un "cartón" de bingo que se salía de lo común. En este bingo no había números, sino acciones cotidianas como: riega las plantas todos los días, hace senderismo, nunca ha montado en un avión, puede estar más de 24h sin el móvil, etc. El alumnado tenía que buscar a personas entre todo el grupo que realizasen esas acciones y completar todas las casillas con los nombres lo más rápido posible. 

La segunda dinámica fue más rápida: nos teníamos que colocar en parejas con personas que no conociésemos y preguntarles quién les había cuidado durante la pandemia. La mayoría de las personas eligió a su familia. 

Por último, se dividió el gran grupo en grupos más pequeños a través de números (hasta el 5) y en secciones (a y b). Las personas de la sección "a" debían relacionar los verbos "visibilizar", "denunciar", "reconocer", "cuestionar", "educar", "revalorizar" y "construir" con la sostenibilidad de la vida en nuestras relaciones personales y comunitarias. Las personas de la sección "b" debían relacionar los mismos verbos con la facultad: el espacio físico, las relaciones interpersonales, la metodología y el currículum. Salieron ideas geniales que sería maravilloso llevar a la práctica. 

Para finalizar, deciros que fue una experiencia muy enriquecedora, aprendí sobre la importancia de la sostenibilidad de la vida y reflexioné sobre lo que significa darle valor y luchar por ciertas cosas que hacen que nuestra vida sea más bonita vivida en comunidad, con respeto y valores igualitarios y solidarios. 

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